¿Que es el Kintsugi?


«El Antiguo Arte Japonés de reparar las cosas con Oro»


Muchos se preguntan ¿que es el Kintsugi? y para algunos no es mas que solo una técnica japonesa para reparar porcelana vieja que se ha roto. Sin embargo no es así y va mucho mas lejos, al punto de ser todo un arte que tiene sus raíces en el Antiguo Japón a finales del siglo XV.

El Kintsugi tradicional es una técnica nacida en Japón la cual consiste en reparar piezas rotas de cerámica utilizando una resina llamada Urushi y polvo metálicos de oro, plata o platino. Una vez restaurada la pieza recobra vida y un nuevo resplandor gracias a las cicatrices que ahora le dan una nueva luz.

Pero vayamos más allá en la historia.

Origen del Kintsugi

La historia ubica el nacimiento de este bello arte japonés de reparar lo roto a finales del siglo XV, cuando el Shogun en turno, Ashikaga Yoshimasa envió a China a reparar su chawan, (tazón especial para la ceremonia del té), el cual desafortunadamente se había roto. Al cabo de algunos meses el tazón fue enviado de regreso al Shogun quien se llevo una gran sorpresa y decepción al ver el trabajo realizado ya que el tazón fue reparado con unas nada estéticas grapas metálicas, haciendo todo el conjunto desagradable a la vista. Al no quedar conforme con ello y queriendo recuperar su tazón busco por Japón artesanos que le ofrecieran una mejor solución. El trabajo resultante, junto con la importancia de la ceremonia del Té contribuyeron al surgimiento una nueva técnica de reparación que termino convirtiéndose en el verdadero y hermoso arte que es hoy en día.

Haciendo honor a uno de sus nombres, «Técnica Japonesa para Restaurar Porcelana» se sabe que algunos objetos han sufrido “accidentes premeditados” en el que se han roto (de forma intencionada o de manera estratégica) cerámicas para poder engalanarlas con esta hermosa técnica de repara con oro, el Kintsukuroi.

Tetera con cicatrices de oro

¿Como se hace?

La técnica del Kintsugi o Kintsukuroi consiste en unir piezas mediante laca Urushi de origen japonés (hecha de resina del árbol Urushi que solo se encuentra en Asia), y rociada con polvo de oro, plata o platino,usando un pincel de kebo o makizutsu. Esta resina es usada también para trabajos de lacado en madera, por ello la técnica de restauración no solo se utiliza con piezas de cerámica, sino que también con madera, si, asi es, kintsugi en madera.

Al termino del proceso la pieza vuelve a la vida si cabe aún más bella, repleta de cicatrices resplandecientes.

Urushi

La palabra Urushi se usa tanto para llamar así al árbol de donde se extrae la resina, como a la resina misma. Esta es extraída de la savia del árbol Rhusvernicifera, o en latín, Toxicodendronvernicifluum, o de forma sencilla, árbol Urushi. Es un árbol que se encuentra en las zonas costeras de Japón, China y Corea. Existen varias diferencias entre esta resina con otras existentes, una de ellas es que otras resinas provienen de insectos como las cochinillas, además de que el urushi, por naturaleza propia es una resina toxica al tacto. Y también esta resina o laca japonesa destaca por la exquisitez y minuciosidad al trabajarla.

Lacado negro acuoso Urushi, de Washin Paint (200 ml)

Marca: Washin Paint

Como se obtiene

La extracción o sangrado de la sabia se realiza en verano, entre los meses de junio y septiembre y solo en los árboles que tengan como mínimo 10 centímetros de grosor así como 10 años mínimo de edad. El artesano hace varios cortes controlados en el tronco con lo cual se obtienen aproximadamente 250 mililitros de resina al año. Al llegar el otoño la resina que aun sangra pierde calidad por lo que se detiene el proceso hasta el año siguiente. La savia natural es de color blanco, pero al entrar en contacto con el aire cambia su color y oscurece, por ello se almacena en lugares húmedos y protegidos de la luz. Para poder usarla, la savia se somete a un proceso de purificación donde se deshidrata y tiñe. Los colores más usados para el teñido son el rojo y negro, para lo cual se añaden pigmentos como el cinabrio o el oxido de hierro respectivamente.

Extracción de la resina Urushi

Además de ser usada para el Kintsugi como adhesivo, también se usa como acabado sobre objetos que se les quiera dar un acabado laqueado brillante de gran calidad. En ambos casos el proceso es lento ya que lleva varias capas sucesivas, las cuales tienen un tiempo de secado largo para que se consolide de forma adecuada. Todo esto hace que el valor de las piezas trabajadas aumente su valor y en algunos casos llegando a considerarse objetos de lujo. Y en el caso de los objetos trabajados con la técnica del Kintsugi, en piezas de gran valor estético.

Proceso tradicional del Kintsugi o Kintsukuroi

Hoy en día existen nuevos materiales que pueden dar un resultado similar al clásico con menos esfuerzo y en muchísimo menos tiempo. Asi mismo existen «Kits de Reparación» para usar solo una vez, lo cual también es aceptable si así se desea. Sin embargo, algunos aun preferimos la vieja escuela ya que además de lograr un resultado mas cercano al deseado, también nos acerca mas a esa forma de ver la vida que conlleva tan hermoso arte.

Los siguientes pasos se asemejan mucho a la forma tradicional desarrollada en el antiguo Japón desde el desarrollo hasta el uso de materiales. 

Laffair Kit de reparación Kintsugi: cuencos de cerámica con pegamento de resina en polvo dorado

Marca: Laffair

Paso 1: El accidente

  • Donde inicia todo, un accidente y la fractura del objeto.
  • Reunir los fragmento.
  • Imaginar y definir la forma en que se tomara y hará la reparación.

Paso 2: Armado

  • Limpiar las piezas del objeto y reunir las herramientas a utilizar y muy importante, el uso de guantes tanto por el manejo de la pieza y por propia protección.
  • Ensamble previo del «rompecabezas» para ubicar las piezas.
  • Preparar y aplique el aglutinante e ir uniendo las piezas. Y si falta alguna pieza preparar una mezcla especial y rellenar el espacio faltante dándole forma a la pieza perdida.
Técnica tradicional japonesa para reparar cerámica usando resina o laca urushi.
Kintsugi: técnica tradicional japonesa

Paso 3: La espera

  • Eliminar el material sobrante con una herramienta para luego limpiarlo usando esencia de trementina.
  • Sujetar bien las piezas en su lugar con cinta adhesiva o elásticos.
  • Se debe dejar secar el aglutinante, “respirar”, para que seque y endurezca. La tradición marca el uso de una caja cerrada con una toalla y rejilla dentro para colocar la pieza. El tiempo aproximado de secado puede ser entre 7 y 14 días.
  • En cada paso se deben limpiar los instrumentos con trementina o aceite vegetal y guardar cuidadosamente el material para la siguiente vez.

Paso 4: Reparar

  • Al secar perfectamente limpiar los restos del con un cúter y trementina, luego lijar con papel de lija fino para alisar la superficie perfectamente.
  • Checar al tacto que la superficie sea perfectamente plana ya que algunas irregularidades son difíciles de discernir a simple vista.
  • Aplicar la siguiente laca negra y realizar el proceso de secado y lijado mencionado anteriormente.
  • Aplicar una laca roja y esta solo debe dejarse secar por media hora para poder recibir el paso final.

Paso 5: Revelar

  • Colocar polvo de oro en un pincel y espolvorearlo suavemente sobre la laca roja todavía pegajosa. Una vez seco el polvo recolectarlo con la ayuda de un pincel y colocar el objeto en la caja para secar y endurecer de dos a tres días.
  • Una vez que la laca ha secado, pasar una bola de algodón de seda para eliminar el exceso de polvo y revelar las cicatrices de oro.
  • Proteger: poner una fina capa de laca protectora para estabilizar el oro y dejar secar por 24 horas.
Poniendo polvo de oro sobre las cicatrices ya reparadas, el toque final del kintsugi
Poniendo oro a las cicatrices

El toque final es contemplar el objeto reparado y sublimado en toda grandeza, el cual llevara con nobleza sus cicatrices doradas.

Tazón o chawan con sus bellas cicatrices de oro
La contemplación de las imperfecciones perfectas

Todos los pasos anteriores son complejos y largos pero muy importantes ya que en la medida que se respeten aumentaran el valor de la pieza restaurada. Aplicar el aglutinante necesario para su perfecta unión, respetar los tiempos de secado, condiciones de humedad y luminosidad, la correcta aplicación de las lacas así como el polvo de oro en la cantidad adecuada son detalles a cuidar en todo momento, que junto con paciencia y el gusto por el proceso darán como resultado una pieza única.